Jueves 12 de enero de 2006 Base de EEUU cumplió cuarto aniversario como la gran cárcel de la guerra contra el terrorismo Amnistía Internacional (AI) exigió el cierre de la base militar tras presentar nuevos testimonios sobre torturas contra los 500 “combatientes enemigos” que permanecen recluidos, sin cargos ni juicio previo. La Nación/Agencias El 11 de enero de 2002, un grupo de 20 sospechosos de pertenecer a la milicia integrista afgana del Talibán y a la red terrorista Al Qaeda llegaron a la base naval de Guantánamo (Cuba), encadenados con grilletes y llevando vendas en los ojos y mascarillas quirúrgicas. En ese momento, la Casa Blanca anunció que su estadía sería “temporal”. Cuatro años después, la veintena de presos se multiplicó a por lo menos 500, y la transitoriedad se ha vuelto permanencia indefinida, sin cargos ni juicio previo. Hoy por hoy, Guantánamo se ha erigido en el símbolo de la guerra internacional contra el terrorismo que impulsa el Presidente de Estados Unidos, Geor
Hasta que brille la luz de un nuevo día