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Entradas

Behemoth, o la leña al fuego -para la revolución- de la derecha.

Da risa (por lo menos) ver a la derecha chilena (y sus acólitos, como los "miedos" de comunicación, entre otros) irse en contra de la migración, cuando estuvieron, durante décadas, vendiendo -o tratando de vender- al mundo el discurso de "Chile es un país que crece", "Chile es un país con una economía sólida", "Chile es un país estable" o (el más ridículo, y que mencionó el rey de los ridículos días antes del estallido social) "Chile es un oasis"... Oigan, niñitxs de la derecha: normalmente muchas personas migran (y se los dice un migrante) tratando de buscar mejores oportunidades, o escapando de las situaciones paupérrimas de sus lugares de origen, precisamente a lugares en donde se asume que la economía es mejor (y, por ende, hay más posibilidades de empleos) y/o están las oportunidades que ellxs esperan, algo que, basta con leer para saber, ocurre en todas las latitudes...  Claro, a la derecha se le olvida fácilmente, tiene amnesia s
Entradas recientes

Como homenaje a Julio Anguita, reivindicar la Política y la inteligencia.

A uno le da pena la muerte de personas como Julio, Anguita, no sólo por el fallecimiento de un histórico de la Izquierda (que ya es decir mucho), sino, especialmente, por la pérdida de alguien que, en su ser, personificó a la verdadera Política, aquella con mayúsculas.  Me pasó lo mismo con la muerte de Volodia Teitelboim, de Ben Alí, de Fidel, entre otros: personajes con una lucidez superior, que entendían que la política debe ser el continuo proceso de confrontación de las ideas, del pensamiento, de la crítica y autocrítica, y de la capacidad de argumentación de las mismas, y llevarlas a la acción. Da pena, además de la pérdida de dichas figuras, porque aquello aparece tan lejano a la suplantación de lo que es el QUÉ-HACER político (con total minúscula hoy), vulgar, bruto, chabacano, imbécil, que no tiene problemas en recurrir a la burla fácil, ridícula, tamiz que acude raudo en usar al racismo, la homofobia o la misoginia (por sólo mencionar a algunos recursos retóricos), si se trat

Humanidad/Humanismo o barbarie...

"Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde ", reza el viejo adagio, más asociado a los avatares vinculados a idas relaciones personales. Pero, yo lo venía discutiendo, de cuando en vez, en los últimos años, con amigos (de esos que te aguantan los desvaríos intelectualoides, claro): ¿cómo los marxistas, en nuestra larga lucha contra el capitalismo, no asumimos el consolidar al Estado de bienestar, y de ahí para arriba conquistar, perseguir metas? Eran de esas añoranzas por un amor mal correspondido, ahora que sopesabas toda la valía de su querer; de tanto putear a la socialdemocracia con sus continuos coqueteos y contubernios con la derecha, ahora la derecha no sólo se quedaba con la socialdemocracia, sino que también destruía lo único decente (y no menor) que esta había logrado, el tan poco valorado welfare state. Ahora eran tiempos neoliberales, los ladrillos del derruido imperio soviético eran lacerados desde la raíz, el capitalismo aparecía como amo y señor, y los etern

Mi vocación de patipelado

Mi vocación "patipeladesca" empezó de adolescente. Claro, uno de guagua ama andar a pie pelao, e incluso cuando cabro uno tenía los zapatos y/o los calcetines con hoyos; pero cuando vivía en Isla de Pascua amaba usar zapatillas sin calcetines (lo que provocaba la ira formalista de mi papá). Mucho tiempo después, empecé a usar sandalias, de esas tipo franciscanas, y las usaba indistintamente con o sin calcetines, dependiendo si hacía o no frío; incluso, en un examen escrito de Derecho en la UNAM fui con mis formales y lustradas sandalias (que no es lo mismo que unas condoritas o chanclas), y el profesor no encontró nada mejor que preguntarme si yo seguía algún hábito o condición especial (¿religioso, sería?) que justificase tal situación, y, como le dije que no era el caso, y al no haber razón plausible para sacarme de la sala, tuvo la obligación de dejarme no sólo seguir en la sala, sino también hacer el examen (para, posteriormente, aprobarlo). Ahora me debo un par decente

A 45 años del golpe...

(discurso pronunciado en el acto "Para no olvidar", realizado en el Centro Cultural El Juglar, de la Ciudad de México, para la comunidad chilena en la ciudad, realizado el día martes 11 de septiembre de 2018). Compañeras, compañeros. Buenas tardes. Como desde hace 45 años, nos reunimos para recordar un nuevo aniversario del golpe de Estado fascista que derrocó al Gobierno Constitucional del Presidente Salvador Allende. Como desde hace 45 años, lo hacemos con el profundo dolor de lo que aquello generó, incluyendo el quiebre del exilio, la frustración de los sueños por un Chile mejor, la violencia institucional instaurada como norma, las llagas imborrables de la tortura y la memoria indeleble de los compañeros asesinados y desaparecidos. Sin embargo, después de casi cinco décadas, este aniversario nos sorprende con nuevos y dolorosos desafíos. Tal como hace ocho años, tenemos que lamentar la vuelta al poder del mismo sector causante del quiebre dramático de l

Las páginas negras de la tiranía

Sí, es verdad: hay que dar vuelta la página.... Pero, todo buen lector sabe que, antes de dar vuelta una página, hay que haberla leído bien, comprendido y entender qué significa, recordarla para que ésta, con todas las páginas anteriores, ayude a asimilar de la mejor forma las páginas venideras. Hay quienes han, en estos 44 años, pugnado por quemar las páginas escritas a sangre y fuego el 11 de septiembre de 1973 (tal como lo hicieron literalmente en esa época), así como todas las páginas que demuestran la brutalidad de lo que se preparaba; lo mismo con aquellas que relatan la obscuridad que le siguió. A veces, también apelan a sacarlas de cuajo, imponer -como sea- la inefable amnesia.... Afortunadamente, también hay quienes han realizado la labor del curador de libros, de verdaderos bibliotecarios, resanando las páginas dañadas, restaurando la integridad del texto, ayudando a preservar nuestra memoria, a través de la conservación de la verdad y la exigencia de justicia y democr

Por una polarización democrática: cómo segar la hierba bajo el populismo de derechas

|Entrevista a Jürgen Habermas [1] Entrevista publicada en Social Europe , traducida al español por Enrique García para Sin Permiso, 20 de noviembre de 2016. Esta versión se extrae de Pablo Gentili y Nicolás Trotta , comps., América Latina: la democracia en la encrucijada , Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), Buenos Aires, 2016, pp. 145-155. ____________________________________________________