escrito por Paul Walder domingo, 16 de octubre de 2005 Santiago.- La delincuencia, como acto, pero más como discurso político, crece y se expande a través de los medios para volver a regresar como declaración, reacción a la declaración o desmentido. A las acusaciones que la derecha hace al gobierno por no ser lo suficientemente riguroso en los castigos a los delincuentes, ahora le ha salido otro tipo de denuncia. La UNICEF ha acusado al gobierno, pero más debiera interpretarse como una acusación a toda la clase política, por haber creado una de las leyes más represivas del mundo para controlar la delincuencia juvenil e infantil. Las críticas de la UNICEF fueron canalizadas el domingo –de forma extraña, habría que agregar- por El Mercurio, periódico que a la vez ha inflado de forma persistente las cifras y acciones delictivas. En la portada de ayer, este periódico publicó declaraciones del representante de la UNICEF en Chile, Egidio Crotti , para quien la reclusión de los jóvenes "
Hasta que brille la luz de un nuevo día