Lunes 9 de enero de 2006
La Nación
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Maratonista “extrema”
Tras finalizar la carrera, la ganadora de un maratón extremo continuó corriendo y desapareció sin reclamar su premio. Luego de cruzar la meta en el primer lugar, la joven atleta continuó corriendo y desapareció ante la sorpresa de los organizadores del maratón extremo de Viena (Austria). Tras realizar algunas averiguaciones, los responsables del evento anunciaron que, aparentemente, la ganadora había llamado al trabajo para decir que estaba enferma y poder participar así del maratón extremo de 24 horas. Según explicaron, la joven atleta temía que sus colegas la vieran por televisión, por lo que aceleró el paso una vez finalizada la carrera, alejándose de las cámaras.
Botado por borracho
Un pasajero aéreo borracho que viajaba desde Inglaterra a las Islas Canarias (España) para pasar unos días de vacaciones fue desembarcado en una pequeña isla de la costa africana, después de que se pusiera desagradable con la tripulación de cabina. El capitán del avión decidió dejar al hombre en Porto Santo, una gran roca volcánica en el Atlántico, después de que el pasajero se pusiera iracundo al negarse más alcohol. El avión Airbus, que se dirigía desde el norte de Inglaterra a Tenerife, se desvió a la isla portuguesa, que sólo tiene 15 kilómetros de largo y siete de ancho. La policía local recibió al hombre en el aeropuerto de la isla donde, durante los años de la Guerra Fría, la OTAN instaló una base para vigilar la zona sur de Europa. Con sólo media docena de hoteles y unas pocas playas de arena, Porto Santo es poco conocido entre la mayoría de turistas que acuden a la cercana isla de Madeira, situada a una distancia de dos horas en ferry.
Esposo acuático
Fue amor a primera vista, pero a Sharon Tendler le tomó 15 años “lanzarse al agua”. Finalmente, se convirtió en la primera persona en casarse con un delfín. La ceremonia se llevó a cabo en los Arrecifes Delfín, en el puerto israelí de Eilat, al sur del país. Vestida de blanco, con un velo y flores rosadas en la cabeza, la británica de 41 años se arrodilló y le dio un beso a 'Cindy' para sellar el compromiso. “No es ninguna perversión. Yo realmente quiero a este delfín. Es el amor de mi vida”, dijo la mujer al regresar a Londres, donde importa ropa y le hace promoción a bandas de rock. Tendler señaló que por ahora no se opone totalmente a la idea de casarse con un ser humano y dijo que tampoco es celosa. 'Todavía se va y juega con las otras', dijo sobre su acuerdo prenupcial con Cindy. 'Espero que tenga muchos bebés con otras. Mientras más delfines mejor', aseguró.

Botado por borracho

Esposo acuático


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