Viernes 2 de diciembre de 2005
EL DIRECTOR ESTRENA HOY, A SU MANERA, EL CLÁSICO DE CHARLES DICKENS
Señala que la película del realizador inglés no le gustó por considerarla muy retorcida y sus personajes demasiado exagerados. “Mi película es un reflejo de las emociones que siento con la historia contada por Dickens”, afirmó en Madrid.
Begoña Piña
Begoña Piña
El polémico cineasta Roman Polanski ha encontrado en 'Oliver Twist' justamente el material que buscaba para hacer una película con la que poder ir al cine con sus hijos. Al menos, ésa era la intención, según sus propias palabras, que perseguía cuando husmeaba nuevas historias tras 'El pianista', un proyecto que le acompañó mucho tiempo, con el que se sentía muy implicado y que le resultó doloroso personalmente. “Yo no he hecho esta película para los niños -dijo-, sino para que los padres puedan ir al cine y llevar con ellos a sus hijos”. Protagonizada por el pequeño Barney Clark y con Ben Kingsley en el papel de Fagin, 'El maestro de ladrones', la película se estrena hoy en las salas españolas.
Se trata de una versión muy respetuosa con el texto de Charles Dickens. Seguramente, la gran aportación del cineasta a la historia sea la relación del pequeño Oliver con el malvado Fagin, a quien agradece el cariño con que lo acogió. Sin embargo, para los seguidores del cine de Polanski, la desilusión está servida, el cineasta no deja entrever nada de esa personalidad un tanto siniestra, torturada o retorcida presente en otras de sus películas.
“Yo dirijo obras de teatro de época y no verán nunca a los actores vestidos con ropas de hoy, contemporáneas”, dijo el director cuando se le preguntó por la ausencia, justamente, de ese sello personal en esta película. “Yo no soy ese hombre, no sé cuál es mi estilo dramático. De hecho, desprecio a los que cogen obras maestras y les dan un giro para demostrar que son más originales. Es que no entiendo qué quieren demostrar. Yo intento comprender las intenciones de este autor y plasmarlo de la mejor manera posible. Y si hay cambios es por servir mejor a la película, que necesita una construcción diferente a la de una novela escrita en el XIX”.
Oliver Twist hoy no tiene secretos, ni para quienes desconocen el libro de Charles Dickens, gracias a la película que hizo David Lean, con Alec Guinness en el papel de Fagin. Sin embargo, este clásico que ya pertenece al universo infantil de millones de personas, no le gusta a Polanski, que así lo confesó en Madrid. “Me encanta el musical de Carol Reed, pero la película de Lean es muy retorcida, da muchas vueltas, es muy expresionista y Alec Guinness está muy exagerado, con esa nariz y esa verruga, parece una caricatura de las que hacía la Gestapo para que la gente reconociera a los judíos”. No obstante, Polanski añadió: “Yo le tengo cariño a David Lean como director y su versión de otro cuento de Dickens. ‘Grandes esperanzas’, me encanta, la he visto más de diez veces”.
“Esta es mi visión de Oliver Twist. Cualquiera que lea el libro, imagina a los personajes y lo que les ocurre. Cada persona tiene una visión distinta. Esta película es el reflejo de las emociones que yo siento con esta historia y ahí están los sucesos que yo quiero compartir”.
© La Vanguardia
(The New York Times Syndicate)
Se trata de una versión muy respetuosa con el texto de Charles Dickens. Seguramente, la gran aportación del cineasta a la historia sea la relación del pequeño Oliver con el malvado Fagin, a quien agradece el cariño con que lo acogió. Sin embargo, para los seguidores del cine de Polanski, la desilusión está servida, el cineasta no deja entrever nada de esa personalidad un tanto siniestra, torturada o retorcida presente en otras de sus películas.
“Yo dirijo obras de teatro de época y no verán nunca a los actores vestidos con ropas de hoy, contemporáneas”, dijo el director cuando se le preguntó por la ausencia, justamente, de ese sello personal en esta película. “Yo no soy ese hombre, no sé cuál es mi estilo dramático. De hecho, desprecio a los que cogen obras maestras y les dan un giro para demostrar que son más originales. Es que no entiendo qué quieren demostrar. Yo intento comprender las intenciones de este autor y plasmarlo de la mejor manera posible. Y si hay cambios es por servir mejor a la película, que necesita una construcción diferente a la de una novela escrita en el XIX”.
Oliver Twist hoy no tiene secretos, ni para quienes desconocen el libro de Charles Dickens, gracias a la película que hizo David Lean, con Alec Guinness en el papel de Fagin. Sin embargo, este clásico que ya pertenece al universo infantil de millones de personas, no le gusta a Polanski, que así lo confesó en Madrid. “Me encanta el musical de Carol Reed, pero la película de Lean es muy retorcida, da muchas vueltas, es muy expresionista y Alec Guinness está muy exagerado, con esa nariz y esa verruga, parece una caricatura de las que hacía la Gestapo para que la gente reconociera a los judíos”. No obstante, Polanski añadió: “Yo le tengo cariño a David Lean como director y su versión de otro cuento de Dickens. ‘Grandes esperanzas’, me encanta, la he visto más de diez veces”.
“Esta es mi visión de Oliver Twist. Cualquiera que lea el libro, imagina a los personajes y lo que les ocurre. Cada persona tiene una visión distinta. Esta película es el reflejo de las emociones que yo siento con esta historia y ahí están los sucesos que yo quiero compartir”.
© La Vanguardia
(The New York Times Syndicate)
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