La ex conductora del programa "Pamela Chile" de TVO señaló que tiene la esperanza de que su despido no se repita con otros profesionales que hacen pública su opción política.
Pamela Jiles afirmó que tras su despido del canal de televisión TVO por aparecer en la franja política del pacto Juntos Podemos Más espera ser el "último cadáver" que deje la falta de libertad de expresión en Chile.
Según su propio relato Entre Nueve y Una, a las 10:00 horas del lunes 14 de noviembre Bernardo Carrasco, dueño de TVO, la llamó para anunciarle que la despedía por su participación en la propaganda televisiva de la coalición que reúne a comunistas, humanistas y otras agrupaciones de izquierda.
Según su propio relato Entre Nueve y Una, a las 10:00 horas del lunes 14 de noviembre Bernardo Carrasco, dueño de TVO, la llamó para anunciarle que la despedía por su participación en la propaganda televisiva de la coalición que reúne a comunistas, humanistas y otras agrupaciones de izquierda.
"Esto fue muy intempestivo, muy rápido. Hubo algo que yo no conozco y que la opinión pública no conoce qué cambió" respecto a su continuidad en el canal, ya que tenía "una experiencia de trabajo desde febrero que había sido excelente, óptima".
Incluso, comentó, cuando a mediados de año se habló de una posible candidatura suya a diputada en TVO no se puso problema. "Es más, ayer (lunes) a mí Bernardo Carrasco me reitera que él no tiene ninguna queja en relación a mi rol como periodista y conductora y que yo he dado muestra de absoluta imparcialidad y darle garantía a todos los sectores", añadió.
En ese escenario, Jiles se reconoció aún estupefacta: "Uno trata de ponerse fría y periodista más que nunca. Pero la verdad es que (...) estoy triste, estoy preocupada, estoy sorprendida todavía, golpeadita, porque ha sido muy inesperado este despido".
Sin embargo, cree que se pueden obtener cosas positivas de su situación: "Espero que esta pésima experiencia, de la cual yo soy el cadáver, sea el último cadáver y que se entienda que en este país estamos en otro tiempo, que el mundo va en otra dirección en que a nadie se le ocurre despedir a Maradona, guardando las proporciones, por su posición respecto a la realidad latinoamericana; a nadie se le ocurre sacar del mundo a Madonna porque pifia a Bush públicamente en Lisboa".
"Uno quisiera ser el último cadáver de la lista y que esto no vuelva a ocurrir y que los periodistas y todas las personas tengan derecho a expresarse", por lo que espera que todos sean muy unidos y muy fuertes y que su caso no se repita con otros profesionales, como Alejandro Guillier o la actriz Claudia di Girolamo, que han hecho público sus apoyos en la franja televisiva que se emite desde el viernes 11.
Si bien siente que se le han "cerrado todas las puertas", la periodista se reconoció impresionada de que se esté avanzado en materia de libertad de expresión -antes, recordó, se mató a José Carrasco Tapia, editor de Análisis por su postura política- y que nadie haya quedado indiferente al caso.
"A mí me ha sorprendido mucho que desde Santiago Pavlovic, que no es precisamente sospechoso de ser muy proclive a mi persona, que una gama amplísima de periodistas se han manifestado en relación a estos hechos considerando, injusto, injustificado y extemporáneo este despido", indicó.
A este apoyo, recalcó, se sumaron los panelistas de "Pamela Chile", que, pese a sus distintos colores políticos, rechazaron su despido: "Durante el día todos ellos me llamaron, Roberto Ossandón y Francisco de la Maza son personas de derecha, Marcelo Trivelli es un militante demócrata cristiano a quien yo no conocía antes de esto, Eduardo Contreras, todos ellos por iniciativa absolutamente propia, porque yo no podría haberles exigido nada, dijeron que no participarían por ningún motivo" del programa, más allá de que TVO les propusiera seguir adelante. (Cooperativa.cl)
Sin embargo, cree que se pueden obtener cosas positivas de su situación: "Espero que esta pésima experiencia, de la cual yo soy el cadáver, sea el último cadáver y que se entienda que en este país estamos en otro tiempo, que el mundo va en otra dirección en que a nadie se le ocurre despedir a Maradona, guardando las proporciones, por su posición respecto a la realidad latinoamericana; a nadie se le ocurre sacar del mundo a Madonna porque pifia a Bush públicamente en Lisboa".
"Uno quisiera ser el último cadáver de la lista y que esto no vuelva a ocurrir y que los periodistas y todas las personas tengan derecho a expresarse", por lo que espera que todos sean muy unidos y muy fuertes y que su caso no se repita con otros profesionales, como Alejandro Guillier o la actriz Claudia di Girolamo, que han hecho público sus apoyos en la franja televisiva que se emite desde el viernes 11.
Si bien siente que se le han "cerrado todas las puertas", la periodista se reconoció impresionada de que se esté avanzado en materia de libertad de expresión -antes, recordó, se mató a José Carrasco Tapia, editor de Análisis por su postura política- y que nadie haya quedado indiferente al caso.
"A mí me ha sorprendido mucho que desde Santiago Pavlovic, que no es precisamente sospechoso de ser muy proclive a mi persona, que una gama amplísima de periodistas se han manifestado en relación a estos hechos considerando, injusto, injustificado y extemporáneo este despido", indicó.
A este apoyo, recalcó, se sumaron los panelistas de "Pamela Chile", que, pese a sus distintos colores políticos, rechazaron su despido: "Durante el día todos ellos me llamaron, Roberto Ossandón y Francisco de la Maza son personas de derecha, Marcelo Trivelli es un militante demócrata cristiano a quien yo no conocía antes de esto, Eduardo Contreras, todos ellos por iniciativa absolutamente propia, porque yo no podría haberles exigido nada, dijeron que no participarían por ningún motivo" del programa, más allá de que TVO les propusiera seguir adelante. (Cooperativa.cl)
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